La recolección de semillas tanto en el huerto como en el jardín ornamental permite guardarlas hasta el año siguiente para la siembra.
Esta técnica no sólo es económica, sino que también garantiza la conservación de una determinada especie difícil de encontrar en el mercado y fomenta la biodiversidad.
¿Cómo se cosechan las semillas de flores y hortalizas en el jardín?
Al final del verano, el jardín ofrece una multitud de semillas que sería una pena no conservar.
Beneficios de la recolección de semillas:
- Guardar variedades especiales, como hortalizas antiguas y olvidadas o flores raras.
- Intercambiar semillas con otros jardineros para obtener nuevas especies o compartirlas con aficionados para crear nuevos vínculos.
- Recoger las semillas permite controlar la zona de siembra al año siguiente, mientras que si el jardinero deja que las semillas se propaguen de forma natural, podrían germinar en zonas del jardín donde no se desea este tipo de plantas.
¿Qué semillas cosechar?
Las semillas a veces dan sorpresas y no producen plantas como la planta madre si son de variedades híbridas. Sin embargo, todas las semillas de flores y hortalizas, salvo algunas, pueden cosecharse:
- Algunas semillas son estériles, especialmente las de los híbridos F1, no es necesario cosecharlas.
- Las semillas aún verdes no deben cosecharse, no germinarán. Sólo se recogerán las semillas maduras.
- No recoger nunca semillas de plantas enfermas, algunas patologías permanecen latentes en las semillas.
- No recoja semillas de cucurbitáceas porque existe el riesgo de cruce con colocintos.
¿Cuándo cosechar las semillas en el jardín?
- Colectar sólo en tiempo seco, si es posible a última hora de la tarde, cuando la humedad nocturna se haya disipado.
- Coseche las semillas en plena madurez, cuando la envoltura que las recubre esté bien seca y comience a abrirse.
- Coseche en luna ascendente si es posible, las semillas se conservarán mejor.
¿Cómo cosechar las semillas?
- Prepara el material de antemano (sobres, bolígrafo, papel absorbente, cesta…).
- Recoje las semillas secas (zinnia, claveles, balsamina, cosmos) directamente en los sobres, deslizándolas en ellos. Anote inmediatamente la fecha y el nombre de la especie.
- Para las semillas envueltas en pulpa, como los tomates, los melones o los calabacines, lave las semillas y déjelas secar sobre toallas de papel. Espera a que estén bien secas antes de guardarlas.
Consejo: añade un poco de carbón vegetal en polvo para evitar las enfermedades criptogámicas (hongos).
¿Cómo almacenar las semillas?
Para mantener todo su poder germinativo, las semillas deberán conservarse en buenas condiciones
¿Dónde conservar las semillas?
- Guarda las semillas en un lugar seco, bien ventilado, fresco y oscuro. Para germinar, las semillas de muchas especies necesitan pasar varias semanas en el frío antes de estar en condiciones favorables a la germinación: humedad y calor.
- Evitar conservar las semillas en un armario en aglomerado porque el formaldehído que libera este material bloquea la germinación
¿Cómo conservar sus semillas?
- Coloca las semillas en sobres de papel o en pequeñas bolsas específicas. También es posible envolverlas con papel de seda o papel kraft.
- Los frascos de pastillas con deshumidificador incluido en la tapa son recipientes perfectos para conservar las semillas pequeñas.Para las semillas más grandes (guisantes, judías, lentejas…), opte por cajas de madera o de cartón, o por macetas de barro sin esmaltar con tapones de corcho.
- Evite los recipientes de cristal o metal que retienen la humedad y carecen de ventilación.
¿Cómo utilizar las semillas al año siguiente?
- Las semillas cosechadas en el jardín pueden utilizarse exactamente igual que las del mercado, respetando los periodos y técnicas de siembra de cada especie.
- Un remojo de 12 h en agua caliente es necesario para las semillas que germinan con dificultad como el perejil.
- Algunas semillas grandes o pepitas tienen una envoltura gruesa que se destruye con el tiempo por las condiciones invernales de la naturaleza. Una estratificación recreará estas condiciones. Esta técnica consiste en colocarlas en capas superpuestas en frascos llenos de arena húmeda que se dejan en el exterior a lo largo de una pared expuesta al norte. Los tarros se cerrarán con una malla metálica para que los roedores no encuentren una despensa.
Conclusión:
La recolección de semillas es un juego de niños que es muy interesante practicar con ellos para implicarlos en el proceso de recolección e introducirlos en el ciclo natural de las plantas. Las semillas recogidas, secadas, enumeradas y almacenadas se utilizarán al año siguiente para asegurar la renovación del jardín. ¡Fácil y mágico al mismo tiempo!