Las hortensias se presentan en una gran variedad de colores, desde el blanco hasta el azul y el rosa. Sus flores forman racimos en bolas y son muy apreciadas por muchos.

Algunas variedades tienen la particularidad de poder cambiar de color según la composición del suelo y permiten así durante la temporada renovar el aspecto de tu jardín.

Dato:

El nombre de hortensia proviene del griego antiguo y significa «recipiente de agua». Es un nombre muy apropiado, ya que las hortensias necesitan mucha agua. Si alguna vez recibe un ramo de hortensias, ¡asegúrate de ponerlo rápidamente en agua!

PLANTAR

Planta tus hortensias en otoño.

En el suelo: cava un agujero de 3 veces el tamaño del cepellón. Embale y riegue.

En maceta: elije una maceta suficientemente grande. Drena el fondo.

Las hortensias adoran el sol pero aprecian un poco de sombra. Lo ideal es orientarlas en dirección noroeste.

CUIDADOS

En otoño, retire los tallos muertos y las flores marchitas.

A principios de la primavera, pode las ramas no deseadas a unos 2 cm por encima del primer par de brotes. Despeja algunas ramas del centro del arbusto para que le dé el sol.

Riega a fondo durante la temporada de crecimiento.

En verano, riega preferentemente por la noche. El acolchado evitará la evaporación y retendrá la humedad.

En caso de ataques de oidio o cochinilla, puedes utilizar soluciones diseñadas para ello.

DISFRUTE

La hortensia suele florecer entre junio y octubre.

El color de las flores dependerá de los cuidados que le hayas dado y del tipo de suelo en el que haya crecido la hortensia.

Cuanto más calcáreo sea el suelo, más rosadas serán las flores.

Cuanto más ácido sea el suelo, más azules serán las flores. Si quiere que sus hortensias se inclinen más hacia el azul, existen abonos fabricados específicamente para ello que acidifican el suelo para que pasen del rosa al azul.