Un crecimiento y un verdor exuberantes: así es como quieres que sea tu jardín. Pero a veces, una planta se debilita. No sólo la ubicación influye en el desarrollo de flores, arbustos y árboles, sino que la nutrición de las plantas también desempeña un papel fundamental. La falta de nutrientes se manifiesta en el aspecto exterior, a través de la decoloración de las hojas o el escaso crecimiento. Si falta el alimento adecuado, las plantas pueden sobrevivir durante un tiempo, pero no prosperarán.

¿Cómo se reconoce una carencia de nutrientes?

A menudo, la desnutrición se nota en las hojas. La clorosis se conoce como el amarillamiento que se extiende en el centro del verde. Las hojas pueden volverse sólo parcialmente, pero también completamente amarillas. Si el tejido acaba volviéndose marrón, muere lentamente. Estos cambios se denominan necrosis.  Incluso los frutos pueden mostrar signos: por ejemplo, si los rábanos están faltos de nutrientes, revientan.

¿Cómo se produce una carencia de nutrientes?

La causa más evidente: la falta de fertilización. Los que no alimentan sus plantas en absoluto corren el riesgo de que les falten nutrientes importantes. La fertilización unilateral también puede provocar síntomas de carencia. Pero si piensa que es demasiado con el suministro, también puede estar equivocado, porque algunos nutrientes se influyen mutuamente. Demasiado potasio, por ejemplo, puede frenar la absorción de magnesio. Si las plantas reciben mucho nitrógeno, también necesitan mucho potasio.

¿Cómo se pueden prevenir las carencias de nutrientes?

En primer lugar, es importante que la base sea correcta: si el suelo arenoso es muy permeable, no puede mantener un buen tejido durante mucho tiempo. Los suelos muy arcillosos, por el contrario, liberan minerales y oligoelementos valiosos sólo con mucha dificultad. En ambos casos, ayuda a mejorar el suelo. Además, un análisis del suelo puede proporcionar información sobre el valor del pH y mostrar cuántos nutrientes contiene el suelo.

La clave para unas plantas sanas, es un suministro equilibrado y adaptado a la planta. Cada planta tiene sus propias necesidades. Si las plantas crecen en macetas y cubetas, se pueden satisfacer fácilmente los deseos individuales. En parterres exuberantes, salpicados de hierbas y arbustos, el suministro diferente es un poco más difícil. Aquí, un abono universal es la solución.